Se han librado

En las fiestas del pueblo ya no podremos echar al pilón a los músicos que no nos gustan.

A pesar de que Paco, el Alcalde, había decidido tomarse la justicia con sus manos y censurar y demandar a los grupos cuyas letras no eran de su agrado, los jueces le han dicho "tururú", que el ser tan reaccionario no le permite hacer lo que le dé la gana y que todo lo que pretendía no era legal ya que él no es nadie, tan sólo un alcalde con ganas de venganza porque unos músicos punkis se liaron con su novia en unas fiestas.

De todas formas, como somos un pueblo tan democrático, vamos a convocar unas manifestaciones populares y alquilaremos un montón de autobuses con derecho a bocata para protestar y seguir denunciando a estos músicos y a quien se tercie.

Menudo es nuestro alcalde.