///

///

jueves, 14 de junio de 2007

Pululando por la pantalla

Hola Mikto. Ando pululando casi siempre por la pantalla como si de una lámpara se tratara y no fuera más que una polilla obsesionada por su luz. Colgado con el ordenador, mandando y recibiendo correos y llamadas telefónicas, con reuniones en múltiples y variopintos escenarios, escribiendo cartas, formularios, apuntando ideas, solicitando datos, evaluando compromisos, ilusionado e ilusionando para compartir los momentos, preocupado, pero sobre todo sin darle mayor importancia a las intranquilidades por si acaso.

La cabeza algo distraída con multitud de asuntos que se acumulan, uno, otro, y después otro, y cuando aún no se acerca la solución de ninguno de ellos aparece otro diferente que, además de inoportuno, inapropiado y molesto, le da más emoción a la rutina diaria.

Paso cada 2 ó 3 días por vuestro lugar, algún que otro sitio interesante, y me pongo al tanto de las cosas importantes que ocurren por el exterior. Pero las fantasías, ocultas en los pensamientos, no adquieren la soltura necesaria que me permita decidirme a escribir o siquiera comentar alguna noticia que leo.

Sin querer aprender a nadar estoy sumergido, aguantando la respiración y con ganas enormes de reír, en una aventura de proyectos nuevos con los que ando obsesionado desde hace mucho tiempo.

Feliz, sin tiempo, con ganas de hacer las cosas y con la cabeza en perpetuo movimiento.

Estuve a punto de ir a la expo de Paisajes habitados, pero me he conformado con estarla contemplando en pantalla como si de una colección de cromos se tratara y la estuviera haciendo poco a poco. Me siento menos intruso desde aquí. Espero que dentro de poco, al terminar estos proyectos, se abra un hueco que me permita pensar en otras cosas para volver a la sociedad de carne y hueso.

Gracias por la visita, por el interés tuyo y de Magapola, y por haberme permitido ocupar un momento en otras cosas. Había perdido la sana costumbre de desvariar en forma de blog.

Por cierto. Mr. Bob Dylan, Príncipe de Asturias. ¡Felicidades!

Refiriéndome a lo que hablabais el otro día: un ejemplo de artista. No se considera tal, sólo transmite conciencia colectiva. Un cantante que es capaz de poner voz de rata y emitir con la nariz para expresar con más distancia y rigor que un hombre unas letras que te explican las cosas que ya debieras haber comprendido. Que sus canciones suenan igual de poderosas con una acústica o con una gran banda. Que tiene la costumbre de captar el momento más válido en sus discos y por eso graba siempre a la vieja usanza, sin recording, todos a la vez, repitiendo cada canción las veces que haga falta para elegir la toma buena. Que siempre se ha escapado de sus defensores llevándoles la contraria porque sabe que la complacencia es el mal que te convierte en alguien sin lucha. Un ejemplo de músico.

Artista es una palabra fea, hueca, cargada de contradicciones. Es sinónimo de producto elaborado por otro para conseguirse comisión. Un bollo de serie. Un artesano sin talento. Un gremio que no lo es.

Tiempo de parar. Salud.