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viernes, 24 de noviembre de 2006

Placer mundano

Nota de Super Agencia 86

SS Benedicto XVI, siendo como es, el representante de Dios en la tierra no se puede permitir ningún placer terrenal.


Dios es Dios y el mundo al ser humano está repleto de pecados. Uno de ellos, la comida. Ésa es la enseñanza que nos ha dado el Papa.

Palabra de Dios. Te alabamos Señor.

Comer, al ser un placer mundano, es un pecado que ningún cristiano puede permitirse. Al igual que ocurre con todos los demás placeres mundanos, como pueden ser el sexo, lo material, el deseo por conseguir algo, el amar a alguien más que a Dios...

Su Santidad, que no significa que sea santo sino simplemente una forma metafórica de hablar de él ya que es el tratamiento honorífico con el cual hay que tratar al Papa, no quiere cenar con Abdulá Gul, Ministro Turco de Exteriores.

Éste sugirió amablemente al Vaticano la posibilidad de mantener una cena con la cabeza visible del dios católico en este planeta, propuesta que fue rechazada con el aplastante razonamiento de que la comida es un placer mundano.

Si no fuera porque estamos hablando de SS Benedicto XVI y que es imposible que cometa pecados ya que Dios quedaría en entredicho, no podríamos evitar el pensar que es una medida de venganza contra el Gobierno Turco, ya que tanto su Primer Ministro, Recep Tayyip Erdogan, como su Ministro de Exteriores, se han excusado al no poder recibirle en la visita que realizará el Papa a Turquía la semana que viene.

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