Cacería de toros
Nota de Super Agencia 86
Un equipo de redactores de Super Agencia 86 ha descubierto a través de una investigación una serie de documentos. Ya hemos hecho público uno de ellos en el artículo "Corrida de toros". Hoy resumimos el "Informe Interno FNE/06/002/CDT".
Una semana después de haberse realizado la corrida de toros preparada para el experimento se reunió de nuevo a los 3 toreros.
En este caso la prueba consistió en una cacería individual.
Cada torero salió de montería sólo, acompañado de su mozo de espada como ayudante, sin rehala de perros, y con la escopeta que solía utilizar para las ocasiones en las que practicaba el arte cinegético de la caza mayor. Su objetivo era abatir un toro bravo.
Los tres toros que se eligieron para ser cazados fueron criados de forma singular, completamente salvajes, en esa misma finca, rodeados de otros animales silvestres como jabalíes, zorros, gatos monteses, ciervos, sin presencia del ser humano, sin haber sido nunca ni toreados ni rejoneados con vara y en un entorno natural sin remodelar por el hombre. Tenían dos años de edad.
Para evitar que los toros se agruparan, la suelta de los toros se realizó de uno en uno, desde tres sitios diferentes y con un intervalo de tres horas entre ellos.
Las normas dictaban que cada uno de los tres cazadores saliera de un puesto diferente, uno a las 9 de la mañana, otro a mediodía y el tercero a las 3 de la tarde, practicando el arte del rececho para localizar al toro e irse acercando cuidadosamente hasta conseguir el trofeo.
Como en la anterior prueba, los toreros estuvieron monitorizados para registrar sus alteraciones físicas y cerebrales, y todo fue grabado por multitud de cámaras ocultas.
Según consta en este mismo documento, al final de la jornada, los tres toros habían sido abatidos por los toreros objetos de la experimentación.
La cacería tuvo lugar el día 4 de marzo de 2006.
Un equipo de redactores de Super Agencia 86 ha descubierto a través de una investigación una serie de documentos. Ya hemos hecho público uno de ellos en el artículo "Corrida de toros". Hoy resumimos el "Informe Interno FNE/06/002/CDT".
Una semana después de haberse realizado la corrida de toros preparada para el experimento se reunió de nuevo a los 3 toreros.
En este caso la prueba consistió en una cacería individual.
Cada torero salió de montería sólo, acompañado de su mozo de espada como ayudante, sin rehala de perros, y con la escopeta que solía utilizar para las ocasiones en las que practicaba el arte cinegético de la caza mayor. Su objetivo era abatir un toro bravo.
Los tres toros que se eligieron para ser cazados fueron criados de forma singular, completamente salvajes, en esa misma finca, rodeados de otros animales silvestres como jabalíes, zorros, gatos monteses, ciervos, sin presencia del ser humano, sin haber sido nunca ni toreados ni rejoneados con vara y en un entorno natural sin remodelar por el hombre. Tenían dos años de edad.
Para evitar que los toros se agruparan, la suelta de los toros se realizó de uno en uno, desde tres sitios diferentes y con un intervalo de tres horas entre ellos.
Las normas dictaban que cada uno de los tres cazadores saliera de un puesto diferente, uno a las 9 de la mañana, otro a mediodía y el tercero a las 3 de la tarde, practicando el arte del rececho para localizar al toro e irse acercando cuidadosamente hasta conseguir el trofeo.
Como en la anterior prueba, los toreros estuvieron monitorizados para registrar sus alteraciones físicas y cerebrales, y todo fue grabado por multitud de cámaras ocultas.
Según consta en este mismo documento, al final de la jornada, los tres toros habían sido abatidos por los toreros objetos de la experimentación.
La cacería tuvo lugar el día 4 de marzo de 2006.
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