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jueves, 23 de agosto de 2007

La ópera hoy

ESCATOLÓGICAS

Las élites melómanas operísticas están presionando a los dirigentes políticos para recuperar las buenas formas de antaño.

Ya se están movilizando en París, en Varsovia, en Barcelona, en Viena, para poder disfrutar de las óperas de Handel, Wagner, Verdi, como fueron creadas.

"... No es razonable que hoy, en pleno siglo XXI, no se pueda disfrutar de voces celestiales, voces de soprano masculinas, sin artificios de falsete. Las grandes óperas son tan sólo una mala imitación de lo que fueron cuando se estrenaron. Tristán e Isolda, Los maestros cantores de Núremberg, Lotario... Cuando los castratti dejaron de existir la ópera se convirtió en una parodia de sí misma".

Vuelven los castratti. Y con las técnicas actuales y la ayuda de los avances químicos ya se habla de conseguir rangos de voz que irán más allá de La-7.

Quizás, en 4 ó 5 años, cuando los nuevos cantantes estén preparados podamos disfrutar de la belleza de la voz transparente.


2 comentarios:

Carlos Añejo dijo...

Yo soy de la opinión de que cuantos más castratti por el mundo, mejor para nosotros los feos.

Salu3.

ese dijo...

No seas falsamente modesto. Sabes que los casttratti siempre se eligieron por sus dotes musicales y por su belleza externa un tanto femenina. Y a los guapos como nosotros no nos interesa la competencia.
A los feos les da igual. Además, como bien cantaban, sin voz aflautada, Los Sirex:
"... Que se mueran los feos, que no quede ninguno...".