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viernes, 26 de enero de 2007

Pelo en pecho

A Cardo Sáez Costrillas le gusta dormir tumbado en el suelo. No tiene cama ni sofá en su casa.

Disfruta con las duchas heladas, el caviar caliente, los clubs de carretera, el güisqui con tabasco, las peleas, la cerveza sin gas, y los ositos de peluche.

Es feliz pensando que es tan duro como un hombre debe ser.

Siempre va acompañado de amigos tan afables como él. Con espuma en la boca. Que le defienden cuando insulta a cualquiera que se cruza por su camino.

Su aspiración es sufrir por sus convicciones totalitarias. Padece fiebre carcelaria.



1 comentario:

Carlos Añejo dijo...

Resumiendo, este caballero es el puto amo.