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martes, 31 de octubre de 2006

C - Hora de irse

Cuando se alistó en el ejército que partiría hasta la región central de África, entró directamente en el Cuerpo de Intendencia. Su facilidad con los números y la organización, además de que procedía de una familia de gran poder económico, le permitieron disfrutar de algunos privilegios que un soldado raso no hubiera podido obtener.

Para poder escaparse con éxito, convenció a un africano, de origen bereber, que les había acompañado en todo el recorrido, para que le sirviese de guía.

No le contó la verdad. Que se iba del campamento para no volver. Le dijo que le iba a acompañar a una misión especial en la que nada más irían los dos, que no podía hablar de ello con nadie, y que le entregaría por ello el caballo que montase y tres fusiles modernos.

Era un pago extraordinario. Con esa fortuna podría volver a su tierra y tener bastante estatus social.

Tendría que acompañarle hasta un sitio por el que pasase alguna caravana que les admitiera y seguir con él hasta el punto donde estuviera más cerca de su región.

La primera etapa del camino iba a ser difícil. Primero, conseguir salir del campamento sin levantar sospechas y luego, el camino hacia los límites por los que las caravanas circulaban.

Tardó un día en escamotear un par de buenos caballos y un asno. Los encerró en el establo que tenían los africanos que acompañaban al ejército francés.

Los víveres y bebida los guardó el guía.

Él escondió las armas y municiones en una tienda que servía de almacén para el grano.

lunes, 30 de octubre de 2006

Canarias invadida

Los canarios xenófobos, racistas y ultraderechistas se manifiestan en Tenerife, la isla amable, bajo el lema "Alto a la invasión" y vocean con ritmo saleroso acompañados de timples desafinados:

"Primero los canarios, luego los demás.
Basta ya, no cabemos más.
No, no, no, en mi espacio vital.
Las islas se hunden, no cabemos más."
(Repetir estribillo con la ayuda de un rosario)

Los canarios tienen un problema, motivo por el cual se está grabando un especial para el programa televisivo cuarto milenio: están siendo invadidos por una raza extrainsular.

Si hace unos años fueron los germanos, italianos, bretones y franceses quienes saltaron del continente europeo ocupando las ínsulas, adueñándose de los hoteles, supermercados, alquileres de coches, campos de golf y empresas turísticas; ahora son estos seres venidos de los confines del océano quienes pretenden expulsarles del paraíso.

Son de naturaleza negruzca, dotados de dos ojos, dos orejas, dos manos, dos piernas, una nariz y una boca. Hablan lenguas extrañas, viajan a través del mar en OMNIS, que los servicios de inteligencia llaman pateras, repletos de retoños, hembras embarazadas y jóvenes dispuestos a buscarse la vida aunque la pierdan en el camino.

Según un portavoz del portavoz de los convocantes, que a su vez es un ejemplar asesor del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, si no se hace caso a sus reivindicaciones, trasladando a esta nueva especie a la península goda, dentro de un mes volverán a montar la gorda.

domingo, 29 de octubre de 2006

C - Pensando en la fuga

Con el paso de las semanas fue perdiendo la cojera y empezó a sentirse mejor.

Vagaba por el campamento imaginando la forma de salir de allí.

En el viaje que tuvieron que hacer desde el norte de África hasta llegar al lugar donde se encontraba el campamento, el batallón contó con la ayuda de tribus nómadas que conocían muy bien todos los desiertos que, encadenados, llegaban hasta las regiones que los franceses pretendían conquistar.

Todo ese territorio, gobernado por el sultán negrero recién vencido, era la zona en la que compraban los esclavos.

Los europeos se habían valido de algunas tribus africanas para capturar y transportar hasta la costa a otros africanos, que serían vendidos como esclavos, a cambio de armas, para ser distribuidos por América y Europa principalmente.

Aunque la esclavitud se había abolido hacía unas décadas, de hecho, simplemente se había modificado la forma de llamarla. Ahora se hablaba, con eufemismo, de exportación de trabajadores libres. Trabajadores, que estos ejércitos negreros vendían a los franceses, para ser llevados a las islas que tenían por todo el mundo.

Los bagirmi que habían luchado junto a los franceses, lo hicieron para evitar que sus tribus se quedaran sin jóvenes ni mujeres. Habían estado a merced de estos ejércitos negreros durante siglos y el futuro de su raza no estaba asegurado.

Louis, para escaparse del campamento, tendría que conseguir uno o dos guías, caballos, agua y alimentos. Para ello, tenía que convencer a un par de hombres a fin de que le llevasen a un lugar desde el cual unirse a una caravana que atravesase los desiertos en dirección norte.

viernes, 27 de octubre de 2006

Reunión de amigos

Esta mañana se han intentado reunir, como buenos amigos, los Ultraderechistas Nacionales Españolistas, vulgarmente conocidos por el alias de "fachas", la Asociación Totalitaria de Vengadores, vulgarmente conocidos por el alias de "llorones justicieros" y los Simpatizantes de los Ultranacionalistas Separatistas Armados, vulgarmente conocidos por el alias de "etarras asesinos".

Se han exhibido banderas patriotas españolistas con el aguilucho pegado en el centro. (Error de diseño, ya que debiera de estar situada en el lateral derecho y sobre una de las dos franjas amarillas).

Se han escuchado descalificaciones, insultos, amenazas, gritos y chulerías.

Y, cómo no, también se han observado malos modales, acompañados de las lindezas propias de estos actos culturales.

Previamente, Miembros del Orden Público habían sugerido, con amabilidad paterna, a los manifestantes afines al ultranacionalismo separatista armado, que se fueran a otro lugar para que no se caldease aún más el ambientillo.

El sitio elegido ha sido una plaza, perteneciente a Colón, presidida por una bandera españolista gigantesca.

Una vez allí, se les ha convencido de que, al estar tan lejos de las televisiones, ya no valía la pena continuar con el acto y se han ido tranquilamente a comer

martes, 24 de octubre de 2006

C - Fuerte Lamy

En la batalla cayó herido. No recuerda cómo fue transportado al campamento. Un campamento nuevo que llamaban Fuerte Lamy en honor a su comandante.

Allí pasó en una litera dos meses.

Le curaron múltiples heridas por todo el cuerpo. La peor en una pierna. De ésta tuvieron que operarle. Había recibido un disparo en la tibia y era necesario extraerle la bala.

Con la ayuda de cloroformo le sacaron el proyectil y afortunadamente no cogió ninguna infección.

En ese periodo de convalecencia fue cuando decidió desertar para volver a Europa.

Había estado rodeado de muerte durante mucho tiempo y él, aunque se había alistado voluntario en el ejército, no entendía la lucha por unos territorios.

Le disgustaba la vida militar.

Antes de hacerse soldado había viajado mucho por Europa realizando estudios y experimentos.

Acostumbrado al método, el esfuerzo, la repetición y el seguimiento de protocolos para conseguir resultados en la ciencia, había supuesto que la rutina, los procedimientos y la jerarquización militar no le ocasionarían problemas, a pesar de lo diferentes que fueran sus objetivos y el entorno.

Podría aguantar cualquier cosa si le permitía conocer África. Un continente que, sin saber por qué, le fascinaba.

viernes, 20 de octubre de 2006

C - 22 de abril de 1900

El sultán gobernaba esas tierras desde hacía muchos años. Había creado un extenso reino y sabía defenderse de los ataques de los europeos. Lo había hecho muchas veces, pero ese día las circunstancias cambiaron.

Su campamento no estaba fortificado y fue atacado desde varios frentes.

Ordenó que los cañones abrieran fuego contra los rápidos caballos árabes que se acercaban montados por jinetes de la tribu de Bagirmi, aliada de los franceses. Mandó a sus hombres que arrojaran flechas y lanzas contra los soldados que intentaban acercarse, y los fusileros dispararon sin cesar.

Tambores, cornetas, gritos, relinchos, disparos.

Los franceses, aunque inferiores en número, les acosaban sin interrupción.

La lucha se prolongó durante toda la mañana.

Por la tarde, el ejército de africanos intentó escaparse por el único camino que tenía libre, el río, y allí murió una gran parte de los hombres. Incluidos el sultán y el comandante francés.

Fue un día terrible. En unos pocos años, todos los territorios del reino del sultán serían colonizados por los franceses.

martes, 17 de octubre de 2006

C - Antes de la lucha

Se habían reunido con los demás batallones hacía varios días y acampaban fuera de la aldea.

En toda la región de Wadai el calor era más extremo que de costumbre. La sequía del año pasado había dejado los pastos secos y los ríos y lagos se resentían. Las sombras eran rojas como el color del polvo y de la sangre que se avecinaba. Parecía que la estación seca se hubiera mezclado con los vientos cortantes. Esa noche, el frío se sentía más que de costumbre.

Quizás fueran los nervios de la inminente batalla, pero todo el ejército ya estaba despierto desde las 12 de la noche. El amanecer, en esa zona del mundo, se presentaba de golpe. A las 4 de la madrugada ya era de día, sin contemplaciones.

A las 2:30 iban a atacar el campamento desde tres frentes diferentes. El enemigo era muy superior en número, cerca de 20.000 hombres, y poseían algunos cañones, muchos fusiles, que aunque antiguos eran peligrosos, y miles de lanzas.

Nadie quería oír la orden de avance.

sábado, 14 de octubre de 2006

C - Louis de Chausse

Louis de Chausse tiene entre 135 ó 140 años.

Su aspecto físico es el de un joven de 25 años, con una mirada cargada de experiencia y marcas de heridas por todo el cuerpo.

Cuenta, en un francés con acento extranjero, que lleva más de un siglo en esa montaña. Nunca sale de allí, prefiere no intentarlo. Dice que se le acabaría la suerte.

Antes, de joven, le gustaba viajar a fin de estudiar temas que le apasionaban. En Moscú conoció a un físico que le introdujo en teorías fantásticas referentes al movimiento de la tierra y el efecto que ocasionaba la luz. En Birmingham, colaboró en algún experimento sobre la conservación de la energía.

Impulsivo y aventurero, se alistó como soldado en una expedición militar que le llevaría al centro de África.

viernes, 13 de octubre de 2006

Mentira de texto

Texto.
Sin ambiente. Sin atmósfera. Sin color. Sin conocimiento. Sin envoltura. Sin ganas. Sin gusto. Sin imagen. Sin motivo. Sin necesidad. Sin placer. Sin profundidad. Sin ritmo. Sin saber. Sin sabor. Sin sonido. Sin textura. Palabras. Mentiras.
Es sólo una excusa.